lunes, 11 de mayo de 2009

“MI ACTUACIÒN CON MIS HERMANOS ES MI PASAPORTE AL PADRE”


Una frase de Napoleón Hill, escrita hace màs de cincuenta años, me ha creado una profunda reflexiòn: “En última instancia nada importa.”

En verdad, cuando comparamos nuestra vida física y su incidencia en el Universo en tiempo y espacio, tenemos que aceptar que esa frase es absolutamente apropiada.

Pero… para un ser humano normal ¿Qué es lo que importa realmente y… en qué tiempo?

La respuesta tendría que ver con la forma de pensar y la ideología de quien la responda; pero, al menos en mi caso, que vivo por períodos de veinticuatro horas y no por meses ni años como las personas normales… importa cada segundo de este momento.

Importa que respiro, que amo, que siento el viento, el sol, el frío de la noche sobre mi cara y escucho las hermosas notas del sentimiento, cuando alguien me dice: te amo.

Importa que puedo tomar la mano de mis semejantes y trasmitirles un poco de esa extraordinaria convicción que me brinda paz y me hace tan feliz: mi fe en Dios, que conforma mi esperanza de que no hay catástrofe, por terrible que fuere, que me pueda destruirme integralmente; que aquí no termina todo, sino que de alguna manera, es un comienzo de muchos comienzos en mi viaje de ascenso espiritual.

Importa que puedo transmitir amor, bondad, solidaridad, sensibilidad, caridad, paz espiritual; y especialmente, que todos los días tengo la oportunidad de ser útil y… jamás la desaprovecho.

Importa mi certeza de que no soy un accidente de la naturaleza, sino una hechura especial de Dios que me da la fuerza para superar cualquier escollo, hasta cumplir la meta que dentro de su plan divino, Él me tiene impuesta.

Importa que se que nunca moriré en lo esencial, porque mi alma es eterna y está antes y después de toda circunstancia o cosa material, incluida esta vida física; que será conforme a mi comportamiento y mi actuación con mis hermanos humanos, mi pasaporte para llegar al Padre.

Por eso, de todo lo que pudiera afectarme negativa y físicamente, independientemente de la entidad o de su fatalidad: en última instancia, nada importa.
copiado en:
http://unavidafeliz.com/2009/05/08/al-final-nada-importa//span>

1 comentario:

Judmey dijo...

yo pienso que cuando los seres humanos nos alejamos de nuestro creador, llega un momento en que se nos termina la batería y solo caminamos como robots por la vida , nos convertimos en personas frías , egoístas , amantes de nosotros mismos , olvidamos lo que es la humildad, el corazón se nos convierte de piedra , y cada vez la vida se convierte en un campo de batalla en el cual cada uno trata de ser mejor a los demás.
Empezamos a juzgar a los demás por cómo viven , sin siquiera pensar que cada cosa, experiencia vivida va creando a la persona que en el día de hoy es.
En lo personal creo que lo importante es tener una relación con nuestro creador y no seguir una religión .
Y que cada día que vivimos tratar de dar y hacer lo mejor que podamos sin olvidar que la vida es como la rueda de la fortuna, a veces estamos arriba pero cuando menos lo esperamos podemos bajar.
Por eso si vamos a usar nuestras manos que sea para levantar a alguien que está caído .
Si vamos a usar nuestros ojos, que sea para ver las cosas bellas que nuestro creador con todo su amor creó para nosotros .
Si vamos a usar la boca , que sea para alagar a alguien que está deprimido .
Si vamos a usar nuestros oídos , que sea para escuchar la naturaleza o un consejo de alguien .
Y nunca olvidadar que las verdaderas cosas que valen la pena son gratis . Una sonrisa , la salud, el amor , La Paz , la armonía .
Y que nuestro mejor pasaporte para llegar al cielo es atravez de nuestro Señor Jesucristo y el amor qué tuvo por nosotros . El único amor verdadero .