lunes, 14 de abril de 2008

"El cielo y el infierno como estados mentales del individuo".

El cielo y el infierno como estados mentales del individuo; son la actitud de esté ante la vida, actitud que determina su estado interno: de sufrimiento o gozo.
Sufrimos cuando inocentemente actuamos contra las leyes naturales de nuestro ser.
Cuando sufrimos ese sentimiento desagradable nos mueve generalmente a actuar de diferente manera, y si actuamos correctamente ello nos libera del sufrimiento.
Al tomar conciencia y entender las reglas del juego con que se vive en este mundo, se sale entonces de la ignorancia y si se actúa correctamente se deja de sufrir.
A lo largo de algunas experiencias al fin aplicamos estas reglas a nuestra vida diaria, tal cual un bebe aprende sus primeros pasos tomando conciencia de la ley de gravedad sin requerir entenderla al grado de verbalizarla. El proceso toma diferentes tiempos en cada individuo, quien a lo largo de muchas experiencias toma conciencia de como debe accionar.

La naturaleza nos otorga un cuerpo físico y sus procesos instintivos para que al usarlos debidamente podamos obtener una conciencia y con ella evolucionar perfectamente.
Cuando nos quedamos en una vida regida por los instintos vivimos con sufrimiento, sumergidos en una vida parecida a la de los animales, viviendo algunas veces como en el cielo y otras como en el infierno, lo que debe movernos a cambiar para evolucionar.
Tomemos conciencia de que somos en esencia un alma y actuemos en consecuencia de ello. El tener conciencia de ser un alma influye en nuestra vida, así como el ser y saberse varón o mujer lo determina a uno actuar de un modo.